Pese a que el tomate sea uno de los grandes protagonistas de nuestra dieta mediterránea, hay muchas personas que no le gustan el sabor de esta fruta. El problema es que la reducción o eliminación del tomate afecta la ingestión de licopeno, una sustancia integrante del grupo de los carotenoides con fuerte poder antioxidante e importante en la prevención del cáncer de próstata y otros tipos de tumor, además de proteger contra enfermedades cardiovasculares.
100 gramos de tomate puede tener de 3-7 mg de licopeno. El nutriente es mejor absorbido tras pasar por un proceso de calentamiento. Consumir tomate con un poco de grasas también es fundamental para su absorción. Te dejo, a continuación, con otras fuentes de licopeno para sustituir el tomate en tu dieta sin perder los beneficios de este nutriente:
La zanahoria es una de las grandes fuentes de licopeno, cada 100 gramos ofrece aproximadamente 3,4 mg del nutriente. La zanahoria también es rica en vitamina C, que refuerza el sistema de defensa, vitamina E, poderoso antioxidante que combate los radicales libres. El proceso de cocción de la zanahoria reduce sus calorías, de 45 para 32, por ejemplo, en 100 gramos del alimento.
Calabaza es compuesta por carbohidratos, proteínas, fibras, minerales y un poco de grasas.la calabaza también es fuente de licopeno, cada 100gramos tiene 1.6mg del nutriente. Las semillas de la calabaza son ricas en una sustancia que suaviza los síntomas de la menopausia y síndrome pre menstrual.
La sandia es compuesta 92% de agua, pero también por muchos nutrientes como vitamina A, C, del complejo B y licopeno, cada 100 gramos de la fruta ofrecen 3.6 mg del nutriente.
La papaya es excelente para problemas de estremecimiento, además de ser una buena fuente de licopeno, cada 100 gramos de la fruta contiene 2,6 mg del nutriente, además de buenas dosis de vitamina A, C, folato y potasio. La cascara de la papaya es buena para ablandar carnes muy duras, gracias a una enzima que quiebra las proteínas de este tipo de fibra.
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