Los precios percibidos por agricultores y ganaderos en 2012 subieron un 9,94% respecto a 2011, según una resolución del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente cuyo propósito es actualizar las rentas de los arrendamientos rústicos anteriores a la Ley 49/2003. Esta normativa, acorde con la Ley 83/1980 de arrendamientos rústicos, arroja que los precios que experimentaron un mayor crecimiento fueron el vino (un 46,58% más), los huevos (45,54%), los cultivos forrajeros (18,83%) y los tubérculos (15,71%), según publica el Boletín Oficial del Estado (BOE). Con variaciones negativas aparecen cuatro productos: los cítricos (-5,15%), los productos forestales (-4,00%), el caprino para abasto (-1,19%) y los conejos para abasto (-0,36%).
El índice, que toma como referencia base los precios percibidos en 2005 (2005=100), constata que desde ese año la lana es el producto que mayor incremento ha registrado (153,62%), seguido de los huevos (85,06%), los cereales (70,06%), el vino (51,42%) y las aves para abasto (41,09%).
Desde 2005, los productos que han provocado un retroceso en los precios percibidos por los agricultores y ganaderos fueron el aceite (62,58% sobre 100 %); las hortalizas y los productos forestales (ambos con 81,20% sobre 100 %) y los cítricos (82,15% sobre 100%).
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