Aunque este nuevo intento para saber realmente “que tantas bolas paran los gobiernos locales y el nacional” sobre nuestros requerimientos, es una iniciativa desde una de las regiones que insiste en la importancia de su implantación como alternativa de solución a poblaciones vulnerables; no podemos olvidar que es un proceso “costoso” y en el que tenemos muy poca investigación propia. Ojala que el asunto no se quede en la respuesta puntual a una solicitud puntual y logremos desde esa instancia el interés que merece su estudio y compromiso económico que exige para no llevarlo al fracaso; producto de improvisaciones e inmediatismos que nos tiene en muchos casos “hasta la coronilla”.
Guardadas todas las proporciones con el articulo del editorialista en su columna OMNIA en el diario “El País” en el que me baso para escribir estas líneas permitiéndome algunas reflexiones, es claro ver que a medida que se quiere saber la verdad en cualquier campo y se hace una “investigación cualquiera que sea”, refiriéndome a saber que pasó con el cumplimiento de los términos de referencia que le obligan a la secretaría técnica de la cadena productiva nacional para el cabal desarrollo de un supuesto plan; y lo que sobre varias de las preguntas y necesidades que desde varios sitios del país se esperan, desde ya un tiempo; pareciera que encontramos hilos que nos conducen a una telaraña que envuelve al gremio sabilero; ya sea porque tienen su origen en una persona o en una institución determinada, o porque de alguna manera han estado o están presentes o participan y bajo cualquiera que sean sus circunstancia, especialmente los que ya están funcionando, casi todos callan… me vengo preguntando porque razón esa actitud; y casi me convenzo, de que cada vez mas se comprueba, que no existe en todo el territorio nacional claridad sobre lo que se quiere lograr y desdichadamente, comenzamos a hacer parte del “desorden nacional” en el que Nos encontramos en muchas actividades; cada cual con su cada que y para su cada quien y se les hace imposible una meta como la del plan nacional por regiones.
Lo grave del asunto es que también pareciera que no se es consciente por la gran mayoría, de lo perjudicial que se vuelve el silencio, la indiferencia, la falta de solidaridad y el compromiso por no sentirnos parte del todo; ya sea, porque nos sentimos excluidos, o hemos vivido fuera de los grupos de decisión y de usufructo de los bienes de la administración, o porque no hemos sido privilegiados con las posibilidades del Estado, o porque no hemos sido capaces de crear nuestra propia identidad, y pareciera que hemos llegado al punto de no creer en nada ni en nadie. Y eso, que apenas comenzamos, y ese es quizá una de nuestras mejores ventajas comparativas con otros ejercicios que se han realizado en el escenario propuesto.
Esa realidad, ante la pregunta ¿Y que tenemos que hacer entonces para consolidarnos como cadena nacional?...pues es sabido que hay quienes NO CREEN en lo que el gobierno impulsa, o quienes no creen en un sector productivo solidario, o se sigue pensando que la Academia sigue en sus atalayas, viendo lo empírico con desdén y que no creen en la organizaciones del tipo de la que se impulsa; lo que me queda como respuesta es otra pregunta.
¿Cual es el liderazgo unificador, que definitivamente crea que este ejercicio debe ser un ejemplo para el país – como organización de cadena – pensando a futuro en un encuentro latinoamericano y que en las condiciones que nos encontramos permita, sin individualismos, ni regionalismos; poder tener la influencia necesaria para salir exitosamente de la situación en la que el país nos ha hecho llegar; en donde no se puede confiar ni en personas ni en instituciones, por la falta de una verdadera autoridad moral para discernir y decidir sobre lo que debemos hacer?
Creo, - ojala no este muy lejos de la verdad - en nuestra proporción, que pasamos por el momento de coincidir, tomando la iniciativa desde nuestro gremio, de instar por un gran propósito nacional, en donde se incluya a todos, que no se quede nadie por fuera; donde cada sabilero tenga un sentimiento de solidificar lo hasta ahora conquistado – que no es mucho, pero muy valioso: los cultivos – y dejar aflorar raíces espirituales para fortalecernos cultural y socialmente desde nuestro casi insignificante participación –por ahora – en la economía del país, para demostrarnos a nosotros mismos que podemos renunciar a apegos personales o “modo propio de matar las pulgas”, para el bien de todos, de la región, del gremio, del bien común y para que cunda el ejemplo de lo que significa fundamentar un proceso de identidad, de convivencia pacifica y de desarrollo integral como personas humanas; especialmente cuando este cultivo es un “bien” con el que podemos hacer el bien para la humanidad por lo que significan las tendencias de consumo sano.
Para mí y desde la expectativa que manejo actualmente, esa debe ser la principal razón del encuentro con el Sr. Ministro, y claro, sustentada con un planteamiento sólido, en el que definitivamente, podamos, con este PROTOTIPO de emprendimiento global desde lo endógeno, generar paz y calidad de vida. ¿El como hacerlo? Créanme, es lo de menos…
De momento les hago dos invitaciones, lean mi primer post en este blog y por otra parte, deléitense con varios Videos, un aporte del blog del Dr. José Imery-Buiza, investigador venezolano sobre el tema del Ale vera, de cuya modestia tenemos que aprender.
http://www.joseimery.blogspot.com
Video 1: http://www.youtube.com/watch?v=gcxha2eheeg&feature=related
Video 2: http://www.youtube.com/watch?v=osivc3ckpic
Video 3: http://www.youtube.com/watch?v=fxvaxhmvwoo&feature=related
Video 4: http://www.youtube.com/watch?v=veb1i9h6gh8
Video 5: http://www.youtube.com/watch?v=bxm1icbogl8
Video 6: http://www.youtube.com/watch?v=skhaevxpb4k&feature=related
Video 7: http://www.youtube.com/watch?v=-b9daoc3w-c
Video 8: http://www.youtube.com/watch?v=rb_4w53z-go&feature=related
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