¿Sera necesario “obligar” a una rendición de cuentas sobre un proceso que no ha mostrado un plan, que no ha dejado claro hacia adonde se dirige y cual es el propósito de fomentar la agroindustria de la sábila en Colombia?
Integrar negocios y actividades enfocados en el consumidor, que incluyan los aspectos de producción primaria su procesamiento y transformación, las actividades de almacenamiento, distribución y comercialización; así como todos los servicios públicos y privados necesarios para que las “empresas” operen competitivamente, es concebir negocios desde el agro.
Los “agribusiness” como se denominan, no son mas que una organización agrícola en las que se aplican técnicas modernas de gestión y métodos que permiten obtener los máximos beneficios del proceso de producción. El concepto se ha aplicado en forma diferente tanto en EEUU como en Europa occidental y ha crecido como resultado de la cada vez mayor participación de las empresas agroalimentarias en la producción de sus propias materias primas, que han ido al campo y lo han hecho parte como elemento subsidiario dentro del conjunto de sus sistemas de producción; pero también; de forma independiente, teniendo por una lado a los productores campesinos – actividades agrarias – y por el otro, el proceso productivo de alimentos, con vínculos contractuales muy fuertes. En Gran Bretaña es posible encontrar grandes explotaciones agrarias vinculadas a grandes empresas o instituciones financieras.
Pero lo común a todo sistema de “agronegocios” es que es un sistema jerárquico de organización compuesto, en su nivel más elevado, por una serie de administradores financieros y contables de los que dependen los directores de las explotaciones, encargados de llevar el control diario de las mismas. Allá los cultivos, regularmente son de gran tamaño y suelen dividirse en diferentes unidades de producción.
El desarrollo del agribusiness ha provocado una mayor colectivización de la propiedad de la tierra, con cambios que no solo afectan a las relaciones en el lugar del trabajo, sino el significado social y al contexto de la agricultura en las comunidades rurales.
En esa integración de producción, procesado y comercialización de alimentos, este sistema, representa una prolongación de los cultivos. Es indudable que el aumento de este concepto y la escalada creciente de las operaciones agrícolas que se ven implicadas han venido cambiando la estructura de la agricultura de manera sustancial.
Hacer del cultivo de la sábila un subsistema agrícola competitivo y sostenible con la idea de que este genere crecimiento y empleo rural especialmente, hace necesario tener clara una definición de lo que significan los AGRONEGOCIOS, especialmente, si se logra que sea considerado como parte de la política agrícola del país y sus regiones.
¿Hasta donde, a parte de los cultivos tradicionales que se han industrializado; es factible que esto suceda? ¿Cómo lograr refrescar esta posibilidad, con participaciones positivas y que inspiren confianza en medio de un mundo tan cambiante donde los valores agonizan ante una sociedad que se cruza de brazos en muchas ocasiones y unos funcionarios de gobierno pendientes más de sus contratos o de sus jubilaciones?
¿Qué puede uno pensar de lo que pudieran realizar personajes con poca autoridad en lo relacionado a la organización de cadenas, con el escaso poder que les otorgan sus cargos y sin poder influir en más del 50% o más de los sabileros colombianos; y tal ves nada en el marco iberoamericano?
¿Qué podemos esperar si no se sabe escuchar; se participa en pequeños grupos y se olvida el colectivo hasta de su misma tierra; no se valora lo de otras regiones sino para el provecho propio; no se propicia un ambiente positivo y favorable abierto, sino por el contrario se retiene la información; si no se buscan recursos a parte de los que se necesitan para lo personal o los de sus grupúsculos y el entusiasmo es cada vez menor llegando a proponer echarse para atrás o para un lado sin mostrar – si es que existen – ejecutorias en el plano nacional?
Razón tienen varios lideres de varias regiones del país, con el descontento que muestran y con las quejas no escuchadas que ya están llegando a lo que no podemos dejar que suceda; ¡el sálvese quien pueda!, por creer que no vivimos ese momento.
Pero de otra parte y la más importante, no cabe duda, ¿será posible que logremos como cultivadores – productores, unirnos en torno a una idea sencilla como la concepción de un plan nacional por regiones soportado en el trabajo individual y colectivo, que aglutine a esos líderes de todas las regiones del país en torno a ese objetivo?
¿Cómo lograr con la frecuencia que se necesita – a diario – reunir los equipos que trabajan en cada región del país para evaluar el nivel de calidad y la satisfacción que se necesita para que las cosas se hagan bien, cada cual se sienta orgulloso de lo que hace, por sus resultados en el trabajo que hacen?
¿Cómo transmitirse confianza recíprocamente con los equipos de trabajo; con imágenes y hechos y no de acuerdo a cada situación, si es necesario; fortaleciendo vínculos interpersonales y especialmente, confiando en las capacidades para enfrentar los continuos desafíos de los mercados; por que se conocen las atribuciones y se asumen con orgullo y entusiasmo, garantizando así la continuidad de las gentes que participan y las oportunidades para poner a prueba los talentos?
¿Como y quienes tendríamos la capacidad para asumir tal reto gerencial hoy por hoy, para lograr influir en colaboradores – entiéndase cultivador por cultivador, particular o asociado - para mantenerlos altamente motivados y lograr resultados – y ese debe ser el objetivo – extraordinarios, desde un subsector cuyos productos producen como es sabido en todo el mundo, resultados extraordinarios?
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0