Causa notable sensación la manifestación comercial de una idea puesta en practica: la
venta de la hoja de sabila en los supermercados, un mercado que para Colombia no es nuevo, ya ha sido explorado y es tradicional, sin embargo !todo lo que aporta una presentación!, empacada la hoja en plástico, este debe dejar paso al oxigeno, y salida al CO2, seleccionada la mejor calidad, ¿protegida de alguna manera para mayor durabilidad? Una hoja de sabila es capaz de mantenerse viva después de ser retirada de la planta mas aun, las heridas que pudiera tener, terminan por sanar y si es del caso las partes blancas, empiezan a formar clorofila demostrando su vitalidad, demostrando de efectiva manera que el mejor empaque es la corteza natural y la garantía de la estabilidad es la vida misma de la hoja, el único valor agregado es un documento de papel o impreso en el plástico, que informa, sobre el uso y las propiedades del aloe, tal vez unas formulas sobre como prepararlo, igual que como viene la avena promocionada al publico.
¿Que pasa en Colombia que esta inversión no encuentra respaldo? Un plástico, una marca, un código de barras, una hoja "calidosa", una superficie amplia de exposición, una impresión de propiedades,... Pareciera que todos estos elementos existen en el medio ¿Que es lo que falta entonces? Acaso ¿la visión mercantil de los expertos foráneos?
Jale y la UCA venderán en los supermercados andaluces hojas de aloe vera para comer
El gel de estas plantas que se distribuirán a partir de otoño se puede cocinar en postres, zumos o ensaladas 12.06.08 - MARÍA ALMAGRO
Jale y la UCA venderán en los supermercados andaluces hojas de aloe vera para comer
LABORATORIO. Equipo del profesor Macías de la Universidad de Cádiz que investiga las cualidades del aloe vera. / LA VOZ
De la pedanía jerezana de Torrecera al carro del supermercado. Si desde hace años las etiquetas de geles, cremas y detergentes están llenan referencias al aloe vera, pronto, la ya conocida como planta milagrosa, estará también en la nevera, al lado de pepinos o calabacines. Su beneficioso gel podrá servirse en ricas ensaladas, batidos, zumos o postres, entre otros platos.
La empresa gaditana Aloe del Sur S.L. (filial del Grupo Jale) junto a la compañía Kenectia y la Universidad de Cádiz (UCA) distribuirán en otoño por todas las grandes superficies de Andalucía hojas frescas de aloe vera para comer. Las llamarán Aloe fresh -marca ya registrada- y las comercializarán envueltas en papel transparente -como otras verduras- al que pegarán una etiqueta informativa sobre las propiedades, garantías, caducidad y algunas recomendaciones para el consumo de la planta.
Se estima que su precio pueda rondar los cinco euros el kilo y que su distribución se amplíe a toda España después de probar si funciona en Andalucía. Aloe del Sur S. L. tiene la explotación más grande de la península con 24.000 plantas madre que producen, aproximadamente al año 350.000 hijuelos del vegetal.
Esta curiosa iniciativa parte del trabajo de investigación que lleva tiempo desarrollando el equipo que dirige el vicerrector y catedrático de Química Orgánica de la UCA, Francisco Antonio Macías. Junto a su grupo de Aleopatía asumió el reto que desde la empresa le propusieron para «poner cara química» a esa planta de la que todo el mundo hablaba maravillas. El proyecto fue creciendo según avanzaban los estudios. «Lo analizamos en dos vertientes-explica Macías- por un lado, su lado agroalimentario (por el que desembarcarán pronto en los mercados) y por otro, su perfil farmacológico, de gran interés.
El gel del aloe (la parte comestible que cubre la corteza verde) no tiene sabor. La idea de comercializarlo viene por tanto de las valiosas propiedades que posee el vegetal. «Es un alimento alto en proteínas, oligoelementos, carbohidratos y otros componentes beneficiosos para la salud». Como indica el científico, el aloe está recomendado por ejemplo para las mujeres que padecen la menopausia por su alto potencial en calcio. Además, sus efectos también se han probado para contener hemorragias (por el hierro que contiene), o para evitar los casos de estreñimientos debido a la fibra que posee.
En la nevera
Para cocinarlo se le desprende la piel a la hoja y se obtiene así el gel que tiene en su interior que es lo comestible ya que la piel es demasiado amarga. «El gel se puede tomar directamente o bien como ingrediente de ensaladas, cóctels, zumos, postres, etc», cuenta el investigador. «Es recomendable para dietas equilibradas, bajas en calorías y de alto poder nutritivo». Para prepararlo no es necesario hervirlo aunque, como otros platos del mercado, se puede servir a gusto del consumidor.
Al margen de esta novedosa utilidad en la cocina, aloe fresh también se distribuirá para uso tópico como ya se comercializa en algunas parafarmacias debido a sus poderes en la cicatrización de heridas y sus cualidades para calmar quemaduras.
Pero este ambicioso proyecto va más allá ya que los científicos quieren que en 2012 llegue a las farmacias Aloe plus o Algo más que aloe, nombre con el que ya han bautizado a un nuevo medicamento que aún está en proceso de investigación y análisis.
Se indagan ahora sus cualidades inmunoestimuladoras. «Debido a componentes como el veracyl o el glucano B, puede ser un producto paliativo para enfermos que reciben terapias agresivas como la quimioterapia en el caso del cáncer», comenta Macías. «Les ayudaría en su recuperación ya que además el gel les despierta las ganas de comer».
«Esto es un mundo por descubrir», afirma el experto. Una mina de oro que quizá nunca se hubiera pensado que saldría de una planta fea, similar al cactus que crece en zonas secas sin excesivos cuidados. De una hoja de tres años, salen hasta cinco litros de gel. Todo un negocio por delante.
malmagro@lavozdigital.es
RECURSOS NATURALES Y MEDIO AMBIENTE
alelopatía
es la ciencia que se ocupa de las interacciones químicas planta-planta y planta-organismo, ya sean estas perjudiciales o benéficas. Estudia las relaciones entre las plantas afines y las plantas que se rechazan, utilizando las ferhormonas para evitar el ataque de las diferentes plagas y enfermedades a las que pueden ser susceptibles.
12 de Junio de 2008
LA UCA PONE ‘CARA QUÍMICA’ AL ALOE VERA
Tras un año de estudio, el grupo de Alelopatía de la Universidad de Cádiz (UCA) y el grupo empresarial Jale han presentado los resultados de una investigación dedicada a identificar las propiedades químicas de esta planta medicinal. Esta información les ha permitido, además, conocer nuevas y distintas aplicaciones industriales y comerciales. Aunque su parecido con el cactus haga pensar a muchos que el aloe vera no se come, pronto sus hojas se venderán en mercados y establecimientos como cualquier fruta o verdura.
Amalia Rodríguez
El aloe vera (Aloe Barbadensis Millar) es una planta que posee propiedades muy variadas y múltiples usos en medicina, dietética, y en productos dermatológicos. Además, la gastronomía tampoco quiere dejar de lado las posibilidades que ofrece esta planta, ya que el gel del aloe vera mejora el tránsito intestinal y no engorda. Esto se une a las nuevas propiedades nutricionales descubiertas que hasta ahora se desconocían.
A estas conclusiones han llegado el grupo de Alelopatía de la UCA y el grupo empresarial Jale tras un año de trabajo en el que han comprobado que el gel del aloe vera aporta a la dieta, fundamentalmente, agua y carbohidratos relacionados con la fibra alimentaria (facilitan la digestión). Esto significa que el aporte calórico de esta planta es mínimo.
Francisco Antonio Macías, J. A. López-Esteras y Ana Mª Simonet durante la presentación
Francisco Antonio Macías, J. A. López-Esteras y Ana Mª Simonet durante la presentación
Para saber todo esto, el equipo de investigadores de la UCA, liderado por el catedrático de Química Orgánica Francisco Antonio Macías y formado por José Manuel Igartuburu, Ana María Simonet, David Chinchilla y Blas del Valle, han utilizado ejemplares de una plantación de aloe vera llamada ‘Aloe vera del sur’, constituida en 2001 y con una extensión de más de 35.000 metros cuadrados. Esta explotación, ubicada en Torrecera, pedanía perteneciente a Jerez de la Frontera, cuenta con 24.000 plantas madre y produce aproximadamente 350.000 hijuelos al año, que se destinan a su comercialización en macetas, como plantas ornamentales o medicinales.
¿Qué es qué?
Los científicos gaditanos han logrado identificar químicamente los compuestos del aloe vera. “Con este estudio fitoquímico, le hemos puesto cara química al aloe vera, es decir, hemos visto cuáles son los verdaderos responsables de la actividad de esta planta”, explica satisfecho Francisco Antonio Macías, responsable de la investigación y vicerrector de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación de la UCA.
A partir de ahora, los productos cosméticos o farmacológicos que contengan aloe vera, así como la propia planta, llevarán una etiqueta detallando sus compuestos generales.
Esta información también vendrá recogida en la tabla nutricional de productos alimenticios elaborados con aloe vera. En ella, se reflejará la cantidad de proteínas, carbohidratos, aminoácidos, ácidos grasos y calorías que contiene, como exige cualquier otro alimento.
Planta de aloe vera, objeto de estudio de la investigación
Planta de aloe vera, objeto de estudio de la investigación
Bajo en grasas
Hasta ahora, la ingesta de aloe vera ha sido tópica, es decir, en yogures, zumos, leches… Según las conclusiones del estudio, las hojas del aloe vera se puede comer de forma directa, como una manzana o una patata. “ A partir de otoño, la gente podrá comprar hojas de aloe de la misma forma que compra pimientos y tomates. Estimamos que su precio rondará los cinco euros el kilo”, calcula José Antonio López-Esteras, presidente del grupo Jale.
Para su comercialización, las hojas de aloe vera estarán envueltas en bolsas de plástico como cualquier otra verdura. Las llamarán Aloe fresh -marca ya registrada- y contendrán una etiqueta informativa donde además de señalar las propiedades nutricionales y su caducidad, incluirá algunas recomendaciones para su consumo.
“Los niveles nutricionales de carbohidratos, proteínas y lípidos del aloe estudiado permiten proponer su utilización en un amplio espectro de posibilidades, tanto en el sector agroalimentario como en el de la cosmética”, asegura Macías.
Una de las conclusiones más significativas es la escasa concentración de metales pesados. En palabras del responsable del estudio, “los oligoelementos y metales pesados que componen tanto la corteza como el gel del aloe vera son aptos para el consumo. Los metales tóxicos aparecen en cantidades muy inferiores a las máximas permitidas por la legislación”.
Aunque en el mercado ya existen formulaciones (productos elaborados) que contienen aloe vera y que evitan problemas de estreñimiento y otras disfunciones digestivas, “no se tenía claro qué cantidad mínima se necesitaba para que el producto fuera eficaz. Ahora ya lo sabemos. Contiene altas concentraciones de sodio, calcio, hierro, etc. El aloe contiene, además, carbohidratos formados por manosa, glucosa y ácidos urónicos, polisacáridos que no son digeridos, sino que envuelven los alimentos y facilitan su tránsito por el intestino. Además, previenen problemas como el estreñimiento, la diverticulosis y el síndrome del colon irritable, trastornos asociados al cambio de la dieta mediterránea por la dieta europea occidental”, explica Macías.
Segunda etapa del estudio
Pero la investigación del aloe vera no termina aquí. “Vamos a seguir abriendo puertas hacia un futuro sin fronteras donde sigamos encontrando aplicaciones más precisas encaminadas a solucionar problemas concretos”, augura Macías.
Entre otros estudios y pruebas en el laboratorio, buscarán fórmulas para utilizar el aloe vera como compuesto sustituto “en tratamientos de procesos prolongados con antibióticos, quimioterapia, etc., que conlleven un deterioro del aparato digestivo y una bajada del sistema inmunitario”.
Mientras tanto, y para mostrar a la sociedad en general la ‘cara química’ del aloe vera, el grupo Jale y los investigadores de la UCA organizarán una conferencia pública a principios del próximo mes de julio.
Más información:
Grupo de Alelopatía
Departamento de Química Orgánica
Facultad de Ciencias
Universidad de Cádiz
Teléfono: 956 01 63 70
Fax: 956 01 61 93
E-mail: dep.quimica-organica@uca.es
www.uca.es/depto/C129
www.aloedelsur.com
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