Es sabido que en la Argentina, más de 13 millones de hectáreas se caracterizan por la presencia de sales en el perfil. Entre las regiones más afectadas se encuentran el Chaco semiárido, la depresión del salado y el noroeste de Buenos Aires, zonas en las que hay una gran proporción de suelos halomórficos afectados por sales y sodio. La preocupación se incrementa más aún si se considera que ese daño podría ir en aumento si no…