PREPARACION DEL TERRENO
Fuente: Campoposino.gov.mx
Barbecho
Consiste en remover una capa de suelo a una profundidad mayor de 20 cm. Sirve para incorporar al suelo malezas y residuos del cultivo anterior; favorece la aireación del suelo, muy importante para el adecuado desarrollo del cultivo.
Rastreo
Sirve para deshacer los terrones que hayan quedado durante el barbecho. Se puede realizar con una rastra de discos jalada por tractor o con un tablón o con un riel, en caso de tracción animal. El número de pasos de rastra dependerá del momento en que se realice esta labor y del tipo de suelo; lo más conveniente es hacerlo cuando los terrones se desmoronan fácilmente al apretarlos con la mano. Si se hace después, los terrones pueden estar secos y duros y es posible requerir un paso más de rastra.
Surcado y trazo de riego
Se puede realizar con yunta o tractor. Se sugiere una distancia entre surcos mínimo desde 1.20 m. En terrenos con pendiente, el surcado se realiza siguiendo curvas de nivel; con lo anterior, se disminuyen las pérdidas por erosión y se logra una mejor distribución y aprovechamiento del agua de lluvia.
ESPECIES Y/O VARIEDADES
Descripción de la especie
Los aloes conocidos como sábila, acíbar, etc., pertenecen a la familia de las liliáceas. Son plantas de hojas suculentas, elongadas y espinosas. Las características taxonómicas de Aloe vera son las siguientes: es una planta perenne de tallo corto este puede alcanzar hasta 25 cm en su fase adulta; tiene de 15 a 30 hojas agrupadas en roseta, son gruesas y carnosas de color verde grisáceo a verde brillante que miden de 40 a 70 cm de largo y de 6 a 10 cm de ancho en su parte basal, tienen dientes aserrados a lo largo de sus márgenes, poseen un jugo mucilaginoso color amarillo, con fuerte olor acre y de sabor amargo; las flores son amarillas arregladas en un racimo denso, sostenido sobre un pedúnculo de 30 a 50 cm de largo.
Selección de hijuelos
Los cultivos de sábila se establecen generalmente por medio hijuelos, los cuales se extraen de la planta madre en plantaciones comerciales o en poblaciones silvestres. En este último caso es importante seleccionar correctamente la variedad que contiene las propiedades requeridas para su aprovechamiento industrial; ya que la identificación exacta, evita elegir una especie no comercial, ya que existen otras especies de sábila con flores anaranjadas o rojas; incluso es posible encontrar una especie con flor amarilla pero con hojas poco suculentas, delgadas y con jugo insípido y sin olor acre. Estas tres especies no son comerciales por lo cual es preciso seleccionar la especie adecuada para no correr el riesgo de plantar una equivocada.
Epoca de plantación
La plantación se debe establecer a partir del 20 de febrero, considerando como el 15 de agosto como fecha límite.
Sistema de plantación
Los hijuelos seleccionados para la plantación, deben estar sanos, de un año de edad y medir de 20 a 30 cm de largo. La raíz del hijuelo debe tener como máximo 20 cm de largo, si es más larga debe cortarse. Una vez obtenido el hijuelo, debe dejarse a la sombra aproximadamente una semana, o más para la cicatrización de heridas producidas en su raíz al podarla o al arrancar a los hijuelos de las plantas madres. Los hijuelos se establecen en surcos, con distancias recomendables entre plantas desde 1 m y entre surcos de 1.20 metros. Para trasplantar el hijuelo, se abre una cepa de 15 cm de hondo por 15 cm de ancho, en la parte media del lomo del surco, esto puede hacerse con un azadón; ahí se coloca el hijuelo y se tapa la raíz con tierra húmeda, hasta la base de las hojas. Es conveniente apisonar la tierra alrededor del hijuelo para evitar pudriciones en la raíz, así como para proporcionar más firmeza a la plántula.
LABORES CULTURALES
Control de maleza
La maleza constituye un serio problema, ya que compite con la sábila por humedad y nutrimentos, por lo que debe mantenerse libre de maleza la plantación en todas sus etapas, ya que un exceso de sombreado, aunado a temperaturas altas y mucha humedad, favorece el manchado de la hoja, lo que le resta calidad y vigor. Las malezas más frecuentes en la zona media son: el zacate Johnson, zacate de espina, tomatillo, mostaza, lampote,aceitilla, cadillo, rodamundo y la gramilla. Se recomienda efectuar al menos cuatro deshierbes manuales por año, lo cual puede variar en función de la densidad y desarrollo de la maleza. Es importante señalar que el control de maleza debe ser preferentemente mecánico, pues si se aplican herbicidas es factible que el producto o pencas lo rechace el mercado, además no se han realizado estudios sobre la reacción de la sábila a los herbicidas.
Cultivos
Esta actividad es importante en las plantaciones de sábila ya que favorece la aireación del suelo, fortalece el enraizamiento y ayuda a la formación del surco. Consiste en arrimar tierra al tallo de la sábila y aflojar el suelo superficial del terreno, para evitar compactación. Se sugiere aplicar tres a cuatro cultivos por año.
Desahije
La sábila se caracteriza por emitir una gran cantidad de hijuelos, éstos compiten con la planta madre por agua, luz y nutrimentos; cuando no se retiran oprtunamente, demeritan la calidad de la hoja. Se recomienda extraer los hijuelos por lo menos cada año, al inicio del período lluvioso o bien después de un corte o cosecha de la hoja. Se sugiere podar desde la base a las hojas periféricas de la planta madre, para así poder extraer con más facilidad los hijuelos; enseguida se procede a aflojar la tierra alrededor de ellas, con azadón, talache o pala, a una profundidad de 10 a 15 cm, evitando dañar el hijuelo y a la planta madre. Cuando los hijuelos son retirados, la raíz de la planta madre puede destaparse; es muy importante que si esto ocurre, inmediatamente se cubra la raíz con tierra, para evitar pérdidas de la planta por deshidratación o que se retrase el crecimiento. Así también al realizarse esta tarea procurar no dañar la raíz de la planta madre, ya que puede causarle pudrición.
MANEJO DE AGUA
Es conveniente establecer la plantación en suelo húmedo y posteriormente aplicar láminas ligeras de 10 a 15 cm cada 20 a 25 días. Es importante evitar el contacto directo de la planta con la humedad, porque origina pudriciones en la raíz. Esto se evita al mantener la planta en la parte superior del bordo; debe procurarse que el nivel del agua, no rebase las partes superiores de los bordos.
FERTILIZACION
Los requerimientos de fertilizante varían en función del la disponibilidad de los nutrimentos en el suelo y de las necesidades de la planta. Es recomendable realizar un análisis de suelo antes de establecer la plantación, para determinar cuales deficiencias de elementos deben corregirse. Sin embargo pueden aplicarse dosis de 100-40-00 al momento de la plantación, que se logran con la mezcla de 500 kg de Sulfato de Amonio y 200 kg de Superfosfato de Calcio Simple ó con 220 kg de Urea. En una hectárea, al momento de la plantación se aplica la mitad del nitrógeno y todo el fósforo y después del mes de julio se aplica la otra mitad del nitrógeno (250 kg). Ya en la etapa de producción aplicar todo el fósforo antes del mes de julio y la mitad del nitrógeno y la otra mitad del nitrógeno aplicarla despues de agosto. El fertilizante se aplica en banda y se tapa con un cultivo.
La sábila no tolera inundaciones prolongadas, ya que el agua se almacena en la base de las hojas y con el calor y la insolación, le ocasionan quemaduras y pudriciones Es conveniente incorporar estiércol bien descompuesto para mejorar las propiedades del suelo que permitan tener mayor infiltración del agua y mayor cantidad de agua retenida en el perfil del suelo.
La cantidad de estiércol que se aplique, depende de la disponibilidad de este material y de la capacidad de inversión del productor. En forma general se recomienda aplicar 5 a 10 toneladas por hectárea cada año durante el invierno.
CONTROL DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
En el cultivo de sábila hasta el momento se carece de registro de plagas que amerite su control. La plantación puede verse afectada por la presencia de ciertas enfermedades; una de ellas es el mal blanco que da la apariencia de una cenicilla algodonosa que se difunde por las hojas. Otras enfermedades que pueden presentarse, son la marchitez de la punta de la hoja y pudrición de la raíz causada por bacterias. Una práctica para combatir estas enfermedades, consiste en mantener bien aireado el suelo, colocar la planta en la parte superior del bordo, podar las hojas dañadas; o bien, eliminar la planta completamente y sustituirla por hijuelos sanos.
LABORES O ACTIVIDADES ADICIONALES
Corte del eje floral
Debe evitarse que las plantas de sábila emitan flores o chibeles, ya que al florecer le restan vigor a las hojas, disminuyendo principalmente su volumen. Una manera práctica de eliminar el tallo floral o quiote, consiste en esperar a que este asome por encima de las hojas y antes que florezca se varea o se poda a machete.
PERIODO Y METODO DE COSECHA
Unos 20 a 30 días previos a la cosecha se sugiere aplicar un corte de hojas secas perifericas de las plantas de sábila.
Epoca
El primer corte de la hoja de sábila se inicia al año o año y medio de establecida la plantación y se puede seguir cortando durante los siguientes 4 ,8 ó 10 años. Después del primer corte, se pueden aplicar cuatro cortes anuales.
Manejo del producto
Las hojas se cosechan con un corte ligero en la base de la hoja; se sujeta con una mano y dando un jalón suave hacia arriba, ya sea en sentido contrario o a favor del corte, así la hoja debe salir completa con un callo blanco en su base, en el lugar del corte se le da un tallon con los dedos de la mano. El callo le sirve de sello a la hoja y evita que pierda peso por goteo.
El número de hojas a cortar, dependerá del tamaño y número de hojas totales en la planta, pero en términos generales, se pueden cosechar todas aquéllas que se vean sanas, de color verde, y libres de daños mecánicos o con manchas negras, café, etc.; tampoco deben estar marchitas y deberán dejarse de cuatro a seis hojas centrales.
Las hojas a cosechar, deben tener una longitud de 40 a 60 centímetros, con un peso al menos de 450 gramos; sin embargo, este último requisito puede ser menor, ya que no en todos los casos, el mercado exige peso de hojas frescas de 450 gramos.
Las hojas cosechadas, se colocan en cajas o huacales de madera o plástico, procurando que la parte cóncava de las hojas quede hacia arriba, las cajas no deberán llenarse completamente, se recomienda dejar un espacio, ya que al sobreponer una caja sobre la otra de manera entrecruzada para su transporte, las hojas pueden maltratarse.
Es recomendable realizar el corte cuando se tiene asegurado el destino de la cosecha, ya que el gel de la hoja de sábila se contamina y descompone con facilidad. En el caso de que no se tenga la comercialización segura, el productor puede dejar de cosechar hasta por doce meses, sin deterioro de la calidad de la planta.
El ciclo productivo del cultivo de sábila termina cuando las pencas pierden calidad y volumen por marchitez y manchado, debido a lo siguiente: caducidad de las plantas, exceso de humedad por inundaciones prolongadas o manejo deficiente del cultivo.
Si se desea continuar con la producción, una vez que termina el período productivo, se realiza un desahije selectivo, se rastrea y se traplanta. También pueden efectuarse podas de saneamiento de plantas madre, cortarles el tallo y replantarlas, o bien, aplicar raleos de planta madre y dejar en la plantación aquellos vástagos mejor desarrollados.
RENDIMIENTO ESPERADO
Dependiendo de la densidad de plantación el rendimiento es variable en densidades de 14,000 plantas por hectárea (70 cm entre plantas y 1 m entre surcos ) en una plantación adulta, puede productir hasta 160 toneladas por hectárea por año, sin embargo, en el primer año de producción, el rendimientos es de 40 toneladas por hectárea y se estabiliza al segundo año. Sin embargo para fines más prácticos para el manejo de la plantación se sugieren distancias promedio entre plantas de 1 m y surcos a 1.20.
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