Guaynabo, Puerto Rico. Cornucopia de Sabores.
De la semipenumbra que permea en la plaza de mercado de Santurce sale la voz de decenas de radios, entre las que se distinguen el programa de opinión del momento y la cadenciosa salsa. Lo primero que salta a la vista es el verdor que se asoma insistentemente entre montañas de frutas y verduras, de todas las formas y colores, y el calor, a media tarde, alborota los aromas de la tierra y esparce por el aire el embriagante olor a mangó.
Para conocer cuáles son los frutos de temporada, hablamos con varios placeros, que tientan nuestro paladar con sus fragantes y jugosas ofertas. Mientras charlamos, en medio de tanta abundancia, todos acomodan sus productos y esperan por la venta de la tarde.
De puesto en puesto
Frutera Tellado
Ramón Tellado Rosa, de la Frutera Tellado, indica que éste es el momento del aguacate, el mangó, la papaya, la piña, la quenepa y la china, aunque esta última no se consigue. “Están escasas las cosas, no hay muchas. Las ventas están flojas...”, comenta Tellado, quien lleva 67 años ofreciendo sus productos en esta plaza. “Pero tenemos que bregar con lo que hay...”.
Al momento de escoger las frutas de temporada, Tellado indica que muchas las compra verdes, como los aguacates, y las deja madurar en cajas para, luego, ofrecerlas listas para el consumo. “Lo principal es que el campesino, al escogerla, la trate bien. Cuando la coges acá también, tienes que tratarla bien”, indica, agregando, con orgullo, que sólo ofrece lo mejor.
Placita Tito
El olor a mangó se intensifica en la Placita Tito, manejada por Julio Sosa. Los frutos, rojos y dorados, se desbordan en una caja de cartón, rodeados de piñas, melones, pepinillos, ajíes y berenjenas, entre otros.
“Ahora es el tiempo fuerte del aguacate”, indica Sosa. “Vendemos las frutas todo el tiempo maduras, las compramos medio verdes y las dejamos madurar aquí poco a poco... viene gente que sabe y la toca, pero hay gente que no sabe y busca una piña buena, y la orientamos”, señala.
Las frutas vienen de San Sebastián, de Lares, Utuado, Barranquitas o Maunabo, dependiendo del tipo. De la costa vienen los melones. Pero, Sosa se destaca que lo que ahora se está vendiendo muy bien son el aguacate, la papaya y los guineos maduros, estos últimos disponibles todo el año.
Placita Rodríguez
Por su parte,
Wilfredo Rodríguez prepara sábila con miel y limón en su Placita Rodríguez, rodeado de frutas y verduras, mientras dos empleadas atienden a la clientela. Ofrece papaya, piña, mangó, quenepa y carambola, entre muchas otras frutas. Y entre las rarezas que consigue, ofrece guamá de la India (“como una quenepa, pero amarilla... me la traen de Jayuya”, señala el placero), y kumquat, que es como na naranjita minúscula, que se come con todo y cáscara. Su mercancía proviene de Santa Isabel, Coamo, Corozal, Utuado y Lares.
Placita de Iván
Aquí, Iván Cuevas señala que hay que saber escoger las frutas. “En su mayoría, las personas jóvenes no saben... no saben mondar una piña y se creen que es fácil... a veces les mondo las panas, se las preparo... la misma piña, si no hay mucho público las pico y la meto en una bolsa plástica”, asegura Cuevas. “Vienen buscando guineos verdes y se llevan el manzano... las generaciones jóvenes no conocen tanto de los vegetales, las frutas y las viandas”, lamenta Cuevas, pero asegura que él y sus compañeros siempre orientan sobre los tipos de frutas y cuáles son las mejores. Entre sus productos se destacan las piñas, las quenepas y los aguacates.
Placita Honey
En su puesto, Jackeline Beard y Norberto Matos conversan y ríen mientras esperan clientes. Beard lleva 15 años en la plaza y, aunque ha visto que las ventas están aguantadas, sigue ofreciendo sus productos con una sonrisa. “Hay aguacate, limón, tamarindo, papayas... está siendo una temporada difícil. El mangó este año ha durado poco y el mejor se lo están llevando para afuera, a Europa”, indica la placera. Sin embargo, se muestra contenta con la producción de sandías. “Este año, salieron bastante buenas, dulces, tienen sabor, coloraditas y están preciosas, buenas para comer. Otros años, no se podían ni comer. Las picabas y estaban blancas, pero ahora están bien ricas”, asegura Beard, quien recibe los productos de San Sebastián y Santa Isabel.
Dejamos a los placeros moviendo y acomodando sus frutas y vegetales, conversando o sacando cuentas, siempre a la espera del que se aventure a pasar por la plaza atraído por el olor a mangó o el recuerdo de las quenepas que endulzaban sus veranos.
Manjares para los sentidos
Aprovecha la abundancia veraniega para aprender un poco más de algunas de las frutas del momento:
Mangó: Este fruto es originario de la India y llegó al Nuevo Mundo con la colonización. Se consigue en un gran número de variedades, pero en la Isla predominan los de color amarillo a rojizo, perfumados y con sabor dulce. Es bajo en calorías (3½ onzas del fruto contienen 64 calorías), tienen antioxidantes, vitaminas C y B-5, y es de fácil digestión.
Tamarindo: Es un árbol tropical de África, pero que, actualmente, tiene también presencia en Asia y Latinoamérica. El fruto es una vaina de color marrón que contiene semillas pulposas de sabor muy ácido cuando están jóvenes y que, luego, se van endulzando, aunque siguen manteniendo un alto nivel de acidez. Se usa mucho para cocinar y hacer jugos. También, se come la pulpa endulzada. 3½ onzas de tamarindo tienen 107 calorías.
Papaya: Conocida, también, como fruta bomba o lechosa, la papaya es originaria de Centroamérica y el norte de Suramérica. El fruto tiene una cáscara que va de verde a rosa; la pulpa es de color naranja intenso y, cuando madura, es dulce y suave. La papaya también es muy reconocida porque ayuda a la digestión, gracias a su alto contenido de la enzima llamada papaína. Considérala si estás a dieta, ya que 3½ onzas de papaya tienen sólo 45 calorías y es una fruta que satisface.
Aguacate: También conocido como palta, este fruto tendría sus orígenes en Guatemala. Generalmente de corteza verde y pulpa amarilla, el aguacate se distingue por su alto contenido graso, pero, al ser vegetal, se considera saludable, siempre y cuando lo comas en pocas cantidades. Un aguacate regular puede tener unas 550 calorías y hasta 55 gramos de grasa. Sin embargo, es altamente nutritivo y tiene propiedades antioxidantes.
Quenepa: También conocida como mamón o mamoncillo, la quenepa es un tesoro que vale la pena. Aunque el fruto sea pequeño y la semilla ocupe gran cantidad de espacio, la pulpa es gelatinosa y tiene un sabor dulce y ligeramente ácido.
Carambola: Originaria de Asia, a esta fruta también se le conoce como “fruta estrella” por su singular forma. Es tan vistosa, que se usa mucho en decoración de platos, en particular, en ensaladas. De color amarillo a naranja, su sabor recuerda vagamente al de la pomarrosa y tiene un alto contenido de agua. También tiene vitaminas C y A, fósforo y potasio. Unas 3½ onzas tienen 70 calorías.
Piña: La piña o ananá es una fruta muy sabrosa que, al estar madura, es muy fragante, dulce y jugosa. La piña se habría originado en Suramérica y el fruto se tiene que cosechar maduro. Puedes conseguir piña fresca, enlatada, en jugos y mermeladas, y tiene altas propiedades diuréticas y grandes cantidades de vitamina C y antioxidantes. 3½ onzas de piña fresca tienen 51 calorías.
¿Sabías qué?
De acuerdo con Ana M. Cruz, directora de la Oficina de Estadísticas del Departamento de Agricultura, en la Isla hay 48 plazas de mercado y a las que llegan más productos agrícolas locales son las de Río Piedras, Bayamón, Ponce, Arecibo y Caguas.