PLAGAS DE LA GUANABANA
Insectos dañinos y su combate
Polilla de la guanábana Tecla ortygnus (Lepidoptera: Lycaenidae)
Las larvas de esta mariposa se comen las flores y los frutos muy pequeños, por lo que su combate
debe hacerse apenas se inicia la floración.
Puede aplicarse metil parathion (Methil parathion, 15 cc/16 l), clorpirifos (Lorsban, 20 cc/16 l) o triclorfon (Dipterex, 37 g/16 l)
Perforador del fruto Cerconota annonella spp.
La larva de esta mariposa oviposita en pecíolos, ramas y frutos y cuando la larva emerge, emigra y
penetra en el fruto. El orificio de entrada se distingue fácilmente por los excrementos que expulsa
afuera y por la apariencia de aserrín. También destruye las flores.
La producción es diezmada por esta plaga, debido a la destrucción de las flores, a la paralización del
crecimiento de los frutos afectados y al aumento de la incidencia de antracnosis.
Su combate es difícil, por lo que debe hacerse oportunamente para que los resultados sean
satisfactorios.
Pueden aplicarse los siguientes insecticidas: endosulfan (Thiodan 35 CE, 32 cc/16 l), triclorfon (Dipterex 95 PS, 32 cc/l) y permetrina (Ambush 50 CE, 0,75 cc/l) alternándolos, con el objeto de no causar problemas posteriores con ácaros u otras plagas.
La primera aplicación debe hacerse cuando los frutos cuajan, debe repetirse a la segunda y tercer
semana, volviendo a efectuarla cuando el fruto alcance su completo desarrollo.
Un método para disminuir el ataque de esta plaga es el embolsado de frutos con bolsas de cedazo o de plástico. Esta práctica se realiza quince días después de la primera aspersión de los frutos,
aproximadamente un mes después de la fecundación, cuando tiene más de 7,5 cm de longitud. Las
bolsas de plástico deben ser de 25 cm de ancho por 35 cm de largo, abiertas en ambos extremos y con pequeñas perforaciones para ayudar a la aireación del fruto. La bolsa se amarra al pedúnculo y se deja durante el resto de su desarrollo.
Perforador de la semilla Bephrata sp.
También se le llama la avispita de la guanábana. Deposita sus huevos bajo la epidermis de los frutos
pequeños. Apenas nacidas las larvas comienzan a avanzar hasta alojarse en la semilla, donde terminan el desarrollo. Emergen de la semilla y del fruto a través de una serie de orificios que deterioran el fruto, paralizan su crecimiento o se momifican por causa de las enfermedades antracnosis y oidium.
Su combate es igual al del perforador del fruto.
El uso de cebos hechos con miel y triclorfon (Dipterex 80 %, 50 g) disueltos en un litro de agua y
colocados en latas levemente destapadas, ayuda en el manejo de la plaga.
Taladrador del tallo Cratosomus sp.
Las larvas de este tipo de gorgojo perforan ramas y tallos y aunque es una plaga secundaria, los
árboles jóvenes muy afectados pueden morir.
Para su combate, lo más efectivo es realizar una poda de saneamiento, para eliminar las ramas
afectadas, que es conveniente quemarlas o enterrarlas.
Chinche de encaje Corythuca gossipii (Hemiptera: Tingidae)
Los adultos y jóvenes de este chinche se localizan en el envés de las hojas y se alimentan de la savia que chupan. Actualmente es una plaga de poca importancia.
Si la infestación es muy alta, se puede combatir con aspersiones de malathión.
Escama hemisférica Saissetia sp. (Homoptera: Coccidae)
Estos pequeños insectos viven agrupados y adheridos a hojas, ramas y frutos y su población aumenta en la época seca.
Para su combate, se puede aplicar malathión mezclado con aceite blanco en dosis de 20 cc cada uno, disueltos en dieciséis litros de agua.
Enfermedades y su combate
Antracnosis Colletotrichum gloesporioides Penz.
Es la enfermedad más importante de la guanábana en los climas de humedad relativa alta. Causa una pudrición negra en los frutos y ataca en todas las etapas de desarrollo, principalmente los tejidos
tiernos. Los frutos se momifican y caen. En el vivero provoca necrosis en el cuello del tallo y en las
ramas terminales.
Se ha observado que los árboles que crecen en condiciones poco favorables como mal drenaje, plagas, etc., son más afectadas por la antracnosis, por lo que se recomienda un manejo adecuado de la plantación.
El combate químico contra esta enfermedad permite cultivar este frutal con éxito. Pueden usarse el
benomyl (Benlate, 15 g/16 l), captafol (Difolatán, 45 g/16 l), mancozeb (Dithane, M-45 60 g/16 l),
oxicloruro (Cupravit, 60 g/16 l), así como las mezclas de estos productos, cada diez días cuando el
ataque es severo o cada treinta días cuando la incidencia es baja o durante la época seca.
Se ha determinado una relación estrecha entre el ataque de Cerconota y la antracnosis, principalmentedurante la época lluviosa, por lo que combatir la plaga conlleva la disminución de la enfermedad.
Diplodia Diplodia sp.
Esta enfermedad es de poca importancia en este cultivo. Ocasiona necrosis en las ramas terminales y posteriormente secamiento de las mismas.
Scolecotrichum Scolecotrichum sp.
Invade las hojas y producen manchas de color rojizo que se convierten en numerosas áreas necróticas.
Estas dos enfermedades, diplida y Scolecotrichum, son consideradas de poca importancia económica.
Para su manejo fitosanitario se recomienda la recolección de los frutos dañados, las podas sanitarias y la eliminación de árboles muy susceptibles.
Tomado del libro: Aspectos Técnicos sobre Cuarenta y Cinco Cultivos Agrícolas de Costa Rica.
Dirección General de Investigación y Extensión Agrícola. Ministerio de Agricultura y Ganadería.
San José, Costa Rica. 1991
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