La Moringa oleifera posee cualidades nutricionales sobresalientes y está considerada como uno de los mejores vegetales perennes. La hojas de Moringa pose un porcentaje superior al 25% de proteínas, esto es tantas como el huevo, o el doble que la leche, cuatro veces la cantidad de vitamina A de las zanahorias, cuatro veces la cantidad de calcio de la leche, siete veces la cantidad de vitamina C de las naranjas, tres veces más potasio que los plátanos, cantidades significativas de hierro, fósforo y otros elementos.
Difícilmente se puede encontrar un alimento más completo. Además el sabor es agradable y se puden consumir frescas o preparadas de diferentes maneras.
Los frutos verdes, las semillas y las raíces también son comestibles.
Partes comestibles y formas de preparación:
Frutos, o Vainas Verdes, inmaduros: Se consumen cocidos. Saben como judías verdes o habichuelas. Tienen valor comercial en la India, que las exporta frescas o enlatadas, son muy poco conocidas fuera de las comunidades hindúes.
Semillas de las Vainas Maduras: sumergir en agua hirviendo, con un poco de sal, por algunos minutos. Se abre la vaina y se extraen las semillas ya listas para comer. El sabor es parecido al de los garbanzos. También se pueden consumir tostadas, muy nutritivas.
Hojas tiernas: Se preparan hervidas de la misma manera, también sirven para potajes y otros platos variados. Crudas se comsumen en ensaladas. El sabor es ligeramente picante, intermedio entre el berro y el rábano.
Raíces: Las raíces de los árboles muy jóvenes (prácticamente en semillero, de poco más de un palmo de alto) son tuberosas, con una raiz principal muy gruesa, a modo de pequeña zanahoria, el sabor es picante, parecido al de los rábanos.
Flores: También comestibles en ensalada.
No sólo es importante tener en cuenta el valor de la moringa como alimento, sino también el hecho de que puede ser uno de los escasos vegetales disponible durante los periodos secos.
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