La nueva esperanza de la bioenergía

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Lunes, 21 de Julio de 2008, 13:12hs Fuente: INVERTIA Energía

La nueva esperanza de la bioenergía

Este arbusto promete ser una gran revolución, sobre todo para paliar la crisis energética en países en vías de desarrollo, como Chile.
SANTIAGO, julio 21.- Justo cuando la crisis energética mundial está declarada, surgen los biocombustibles como una forma de paliar este problema y dentro de éstos aparece una planta que se transformaría en una gran revolución.

Se trata de la Jatropha. Si bien sus partes son tóxicas y no sirven como alimento, a partir de sus semillas sí se puede producir aceite vegetal. Éste se somete a un proceso llamado transesterificación, gracias al que se obtiene biodiesel y glicerol, usado actualmente en la agricultura, la industria, la medicina, la cosmetología y la alimentación. Además, el aceite de las Jatropha sirve para la elaboración de jabón y pintura, mientras su cáscara y hojas sirven como fertilizante orgánico. En tanto, lo que sobra de este proceso se puede usar como alimento (con un 34% de proteínas) para animales y como abono orgánico. Y como si esto fuera poco, la planta misma es usada en muchos países como barrera natural contra la desertización y la recuperación de suelos deforestados y degradados.

Si bien la producción de la Jatropha aún está en fase piloto y sus resultados de cosecha se verán en unos cinco años, ya está siendo una realidad en China, Indonesia e India, concentrándose en éste último cien mil hectáreas sembradas y millones en planificación; por su parte, en Sudamérica existen plantaciones grandes solamente en Brasil y Guatemala, mientras que en Perú se utilizaron semillas de diferentes lugares del país, las que fueron sembradas en varias ubicaciones para poder así comparar la cosecha. En éste último proyecto está participando la Cooperación Internacional Alemana (GTZ), en el marco de un programa para el desarrollo rural sostenible.

Ideal para Chile

Se sabe con certeza que la Jatropha prefiere suelos arenosos, livianos y bien ventilados. También, que no tolera el agua estancada y que una sequía larga -acompañada de bajas temperaturas- puede llevar a la detención del crecimiento, a que pierda sus hojas y se detenga la proliferación de nuevas flores, lo que puede perjudicar el rendimiento de la cosecha. Además, se sabe que no es resistente a suelos helados y que puede sobrevivir con precipitaciones de sólo 250 mm. por año. Sin embargo, para asegurar la producción durante los doce meses, la planta requiere 600-1.000 mm. de agua continua y uniformemente distribuida.

Por todas estas características ambientales, Chile aparece como una interesante opción de cultivo y cosecha. Según Patricio Cavia, presidente de la Comisión de Agroenergía del Colegio de Ingenieros Agrónomos, las posibilidades son bastantes. Aclara que desde el 2006 se ha generado interés en el norte de nuestro país y que la tercera parte de nuestro territorio (aproximadamente 25 millones de hectáreas) es árido y/o semiárido. "Sería un gran beneficio producir biodiesel y aceite. Además, como éste último no es comestible, no compite con los alimentos, como ocurre con el cultivo del raps en el sur".

En concreto, en los últimos dos años en la III y IV Región se cultiva desde hace algunos años una planta llamada Jojoba, especie muy cercana a la Jatropha. Ambas se adaptan a condiciones agroclimáticas semejantes, particularmente bajo condiciones marginales de suelo y elevadas temperaturas. Además, las dos son perennes, longevas y resistentes a la sequía. Patricio Cavia comenta que en la comuna de Diego de Almagro se cultivan desde hace algunos años alrededor de 100 hectáreas de Jojoba con riego por goteo. Su aceite tiene propiedades para uso cosmético, por el que se paga US$8 a US$10 por litro.

Beneficio para todos

Otra de las ventajas de la Jatropha es la resistencia a las plagas en arbustos viejos y aislados; sin embargo, se puede fumigar para proteger la siembra joven, cuyos costos son aproximadamente de US$80 ha/año.

Además, la primera cosecha se puede realizar después de 6 meses de la siembra y los resultados dependen fundamentalmente de las características del suelo, precipitación y riego permanente, estructura de las plantaciones, período de la siembra y la edad de las plantas.

Por otra parte, su cultivo es una alternativa para pequeños o medianos productores y puede aumentar los ingresos de los habitantes rurales. De hecho, se estima que en conjunto con la siembra de alimentos, se establecerá la producción paralela de plantas energéticas, que cambiarán la cara de la agricultura en los próximos años, especialmente en los países en desarrollo.