Todas las partes del árbol de la guanábana han sido utilizadas en la medicina tradicional del Amazonas, Borneo, Brasil, Barbados, Guatemala, Jamaica, Perú y otros muchos países y regiones. La mayoría de estos usos medicinales no han sido contrastados por estudios científicos mientras otros han quedado demostrados en ensayos de laboratorio in vitro, incluso algunos estudios de las propiedades de algunas sustancias ya se han realizado in vivo en animales de experimentación.
Flor: Bronquitis, tos.
Fruto y su jugo: Colitis, diarrea, disentería, fiebres, hidropesía, lactogogo, parásitos, llagas en la boca, tranquilizante
Semillas: Astringente, carminativo, emético, contra parásitos y gusanos externos como piojos, insecticida.
Corteza: Astenia, asma, tos, diabetes, parto, sedante, espasmos, tónico cardíaco, hipertensión.
Hoja: Abscesos, dolor artrítico, astenia, asma, astringente, bronquitis, cólico, tos, fiebre, edema, gripe, hipertensión, diabetes, diurético, disentería, gusanos y parásitos intestinales, lactogogo, desórdenes hepáticos, malaria, nerviosismo, neuralgia, palpitaciones, parto, erupciones, reumatismo, tiña y parásitos en general, sedante y tranquilizante, alteraciones dermatológicas, espasmos, tónico, antitumoral.
Raíz: Diabetes, sedante, espasmos.
De todos estos usos y aplicaciones medicinales de la guanábana, el que más famoso se ha hecho y del que más se habla es de su efecto antitumoral. Es un tema muy discutido y que levanta polémica.
Las propiedades de la guanábana para combatir el cáncer han hecho que esta planta se haga famosa en todo el mundo. Existen estudios realizados in vitro o in vivo en animales que demuestran los efectos antitumorales de la annonacina y otras acetogeninas anonáceas, todas ellas sustancias presentes en la guanábana en cantidades importantes, especialmente en el extracto de hoja de guanábana1, 2, 3. Sin embargo, no existen estudios realizados con la planta ni con su extracto o preparados a base de la planta respecto a su efecto positivo contra el cáncer. Esta falta de estudios con la planta se puede deber a muchos motivos, entre ellos uno de los más importantes es que las empresas que invierten en investigación prefieren investigar en principios activos y no en plantas, pues los principios activos pueden patentarlos pero no la planta.
Las acetogeninas de las anonáceas (familia a la que pertenece la guanábana) son sustancias cerosas que se producen por combinación de ácidos grasos de cadena larga (C32 ó C34) con una unidad de 2-propanol en el carbono 2 para formar una lactona terminal. Los estudios realizados sobre algunas de estas sustancias demuestran que presentan actividad antitumoral al inhibir el complejo I de la cadena de fosforilación oxidativa en las células cancerosas, impidiendo así la producción de ATP, sustancia imprescindible para la vida de una célula.
Algunos alcaloides presentes en la raíz, corteza y semillas de guanábana se han relacionado con formas atípicas de Parkinson resistentes a levodopa (principal sustancia utilizada para disminuir los síntomas de esta enfermedad). Este efecto parece producirse, según han señalado algunos estudios in vitro, por daño en el ADN e inducción de apoptosis o necrosis de células dopaminérgicas y neuronas GABAérgicas. Por todo ello debería evitarse el consumo excesivo de estas partes de la planta.
La guanábana ha demostrado actividad hipotensiva, vasodilatadora y cardiodepresiva en estudios animales por lo que está contraindicada en personas con baja presión sanguínea. Por este mismo efecto, el consumo de guanábana puede potenciar el efecto de fármacos antihipertensivos y otros fármacos utilizados en trastornos cardíacos. También puede potencias el efecto de antidepresivos e interferir con fármacos IMAO (inhibidores del enzima Monoaminooxidasa).
Existe alguna documentación sobre la actividad utero-estimulante de la guanábana en ratas por lo que no debería ser consumida durante el embarazo.
Entre los efectos secundarios más importantes y habituales de la guanábana se pueden citar las nauseas y vómitos que suelen aparecer a grandes dosis.
Fuente: http://www.bloogie.es/salud/medicina-natural-y-terapias-alternativa...
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