Subsidio agrario en Nueva York, ante zonas que no tienen acceso a alimentos en una milla a la redonda

Para fomentar un "sistema sostenible y resiliente de alimentos," consejo de la ciudad de Nueva York ha propuesto un programa agrícola de subsidio municipal de  5 millones de dólares, en virtud del cual la ciudad compraría servidumbres de desarrollo en el Hudson Valley.

De esta manera, el consejo planea ayudar a alimentar "3 millones de neoyorquinos que viven en los barrios sin supermercados adecuadas." Es alarmante que considerar que Nueva York podría sufrir escasez de alimentos tan agudo que el gobierno de la ciudad debe establecer su propia cadena de suministro agrícola . De hecho, de acuerdo con el consejo, 1,4 millones de neoyorquinos son "inseguridad alimentaria", lo que indica un fracaso masivo de los mercados para responder a esta necesidad más básica.

Pero ¿es verdad? Si es difícil conciliar la idea de que la ciudad de Nueva York tiene, al mismo tiempo, las condiciones de nivel de inanición y una "epidemia" de obesidad en los mismos barrios y entre las mismas personas, es porque el debate contemporáneo sobre la disponibilidad de alimentos tiende a ignorar la elección individual (y sabor).

Por ejemplo, la idea de "desiertos alimentarios", que es lo que significa el consejo cuando se refiere a los barrios sin supermercados adecuados, se ha convertido en un lugar común entre los liberales preocupados por los hábitos alimentarios urbanos. La primera dama Michelle Obama, por ejemplo, ha hecho su eliminación una de sus principales prioridades. Y, de hecho, algunas zonas del país, especialmente en las regiones rurales, carecen de buenas tiendas de comestibles.

Pocos de ellos se encuentran en la ciudad de Nueva York, sin embargo. Según el Departamento de Agricultura, dos pequeñas áreas en Staten Island califican como desiertos alimentarios intencionados que al menos un tercio de los residentes locales viven una milla o más de una tienda de comestibles que vende alimentos frescos. El resto de la ciudad, el departamento concluye, está razonablemente bien servido.

La ciudad ha desarrollado sus propias medidas de los desiertos de alimentos, la liberación de mapas que muestran vastas extensiones de Nueva York, supuestamente, carentes de supermercados. Referencias cruzadas de estos gráficos desierto alimentos con Google Maps, sin embargo, revela las tiendas de comestibles dispersos por todos los barrios de la ciudad. Estos no son más que pequeñas tiendas de delicatessen y bodegas de etiquetado a sí mismos "tiendas de comestibles, supermercados", pero legítimos, como Key Food, asociados, o C-Town que tienen carne, productos lácteos, y producen secciones.

Nueva York también ha licenciado cientos de carros de frutas y verduras en su programa Green Carts, que otorga franquicias baratas en los barrios pobres. Para alentar a los beneficiarios de asistencia alimentaria para comprar productos frescos, la ciudad ofrece incluso máquinas EBT inalámbricos gratis a los vendedores de carros verdes. La idea de que cientos de miles, o incluso millones, de los neoyorquinos son millas de distancia de una manzana o un plátano es simplemente falso. Incluso el New York Times ha reconocido que muchos de los barrios pobres tienen una mayor concentración de tiendas de comestibles y restaurantes de servicio completo que en las zonas más ricas.

"La comida del desierto" alarmistas a menudo asumen que las altas tasas de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón, cáncer colorrectal, y otras enfermedades entre los pobres neoyorquinos afroamericanos y latinos se derivan de la falta de acceso a alimentos frescos y saludables. Estas comunidades, según se piensa, no tienen más remedio que comer comida rápida fritos o muy procesados, comida chatarra comprado en la tienda mechado con el azúcar y las grasas baratas. Si sólo los panes col rizada, quinua, y de grano entero que se venden en los supermercados de lujo estaban disponibles en todas partes, a continuación, las personas pobres negros y latinos podrían comer alimentos saludables.

Sin embargo, los estudios demuestran que las personas tienden a elegir los alimentos que comen, a pesar de la disponibilidad más amplia. "Las disparidades socioeconómicas sistemáticas en las compras domésticas persisten después de controlar el acceso", escribe el economista Jessie Handbury de la Wharton School. "Incluso en la misma tienda, los hogares con mayor nivel educativo compran alimentos más saludables." Los consumidores latinos en Washington Heights comprar hortalizas de raíz con almidón como el ocumo, batata, el nombre y mapuey, no porque nada más está disponible, pero debido a los mercados locales responden a su demanda para estos tubérculos exóticos.

Nueva York comisionado de salud de María Bassett desestima estos hallazgos. No hay que mirar a la dieta a través de la lente de la opción personal o cultural, advierte. Bassett equipara la idea de malos hábitos o la responsabilidad individual con 1920 Ku Klux racismo al estilo Klan: "Pasamos de [la fe en] inferioridad genética a decir a los negros hacen malas elecciones." Como Bassett lo ve, "nadie dice:" Yo realmente preferiría un barrio donde hay comida rápida única disponible ". . . Estos no son opciones personales. Estos son la falta de elección. "Pero si barrios-excepto la ciudad de Nueva York para los dos parcelas Staten Island-do en el hecho de ofrecer la opción, luego culpar a los resultados de salud negativos en el racismo estructural no ofrece una explicación.

Defensores del consejo de la ciudad para el programa agrícola de subsidios argumentan que la ciudad debe ver el valle de Hudson como una "cuenca alimentaria" y comenzar la compra de derechos de desarrollo para garantizar un suministro estable de alimentos para el futuro. El esfuerzo es innecesario: la cadena de suministro de alimentos de Nueva York es impulsada por el mercado y completamente sólida. Millones de toneladas de alimentos entran en la ciudad de Nueva York, que los agricultores y distribuidores a los mayoristas y minoristas, sin necesidad de un gobierno como un creador de mercado. Y lo que sería la ciudad granjas proponer para proteger en primer lugar? Nueva York va a participar en una gran escala, el programa de Agricultura Apoyada por la Comunidad, con "acciones" de la cosecha de la semana que van a cada municipio? Será la ciudad enviar comisarios a Harry los kulaks locales sospechosos de retener los alimentos a la venta en el mercado privado?
Tal vez cuando Nueva York ha aprendido del todo algunas responsabilidades de enseñanza, de tránsito, primarias orden público sus burócratas puede pasar a la gestión del suministro de alimentos. Hasta entonces, sólo deberían aconsejar a sus constituyentes para evitar almidón en la noche.