Basado en Cinco mitos de la educación virtual
En las modalidades de educación a distancia se precisa de disciplina para manejar flexibilidad de horarios, ello, generan prevención y ansiedad
Natalia Botero – Medellín - 27 octubre 2008
Aunque, en la actualidad, manejar un computador e interactuar en un chat o en un foro, son habilidades que se adquieren con mayor facilidad, para algunos, la interacción con la tecnología sigue siendo un tema bastante complejo.
Sin embargo, no se tiene que ser un verdadero experto para inscribirse en un programa de educación virtual. Lo que se requiere, se aprende con tutoriales escritos o video-tutoriales, si se tiene una actitud positiva hacia la interacción con el PC. AGRO 2.0 es una plataforma apropiada de aprendizaje…
Tanto en la educación tradicional como en la presencial la inserción en la vida laboral depende de factores iguales respecto a criterios de oportunidad, el perfil, las competencias y el entorno socio-económico.
A futuro es indudable que quienes están familiarizados con la interacción, gestión y comunicación digital podrán tener mayores oportunidades para teletrabajo.
Una vez se entienda y se encuentre la opción, de quien lo necesite, por este medio es “más fácil” acceder a un tutor o un profesor pues la interacción que se produce es constante. En la modalidad virtual existen más posibilidades de contacto: foro, correo, chat e incluso el teléfono.
Hay académicos que sostienen que la virtualidad es más presencial que la educación tradicional, toda vez que el docente responde con criterios de inmediatez.
Además, el tiempo es flexible, en la medida en que en la modalidad virtual no se cumple con un horario establecido. Sin embargo sí se deben dedicar unas horas específicas para el estudio en cada asignatura.
Esto implica que el estudiante debe ser muy organizado y disciplinado con el tiempo de estudio. Si esto no ocurre, es probable que se acumulen las actividades, por lo que se experimenta falta de tiempo. El curso de liofilización es evidentemente una novedad, especialmente porque hace evidente la web social especialmente una vez consolidado el ente que se propone.
Con respecto a la calidad, esta no depende de la modalidad, sino del nivel de exigencia de las Instituciones de Educación Superior; este punto es precisamente el de la profundidad respecto a idoneidades entre lo que podríamos entender potestad de la web 1, nuestro ejercicio en la 2 y lo que la academia brinda en la 3 y siguientes….
A esto habría que sumarle el compromiso que tenga cada estudiante, o el interesado en informarse o seguir su propósito; con su proceso formativo, la dedicación que tenga el docente, la calidad de los diferentes materiales educativos, su actualidad, su pertinencia, y la calidad humana que promueva dicha institución; lo mismo que los intereses que cada cual tenga en las relaciones.
Mirando la netiqueta y lo pactado entre las relaciones, las posibilidades pueden ser universales…
Desde la academia comparte algunas competencias que se deben adquirir para emprender una carrera o un estudio virtual.
1. Apertura y buena disposición para participar en grupos y así compartir ideas y vivencias que enriquezcan el proceso formativo, ya que se fomenta el aprendizaje colaborativo y cooperativo. Es fundamental la dinámica en la plataforma, los % de inscritos con quienes interactúan directamente o por separado determina las sinergias que allí se produzcan.
2. Comodidad y tranquilidad, para sentirse cómodo sin tener una retroalimentación visual de sus compañeros o del profesor, ya que la mayor interacción que se da, será escrita o en imágenes, clave en lo que significa el conductivismo. Es evidente la facilitación del aprendizaje en algunas disciplinas.
3. Contar con acceso a un computador con conexión a internet, y especialmente capacidad megas recepción.
4. Autodisciplina para llevar a cabo todas las tareas asignadas y una alta motivación para cumplir con todos los requerimientos. LO FUNDAMENTAL…
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